Disco de pizarra de La Niña de los Peines
Los discos de pizarra, también conocidos como discos de goma laca, fueron los precursores de los discos de vinilo y jugaron un papel fundamental en la historia de la música grabada. Estos discos se fabricaban a partir de una mezcla de goma laca y otros componentes como polvo de pizarra y fibras.
Los primeros discos de pizarra aparecieron a finales del siglo XIX, con la invención del gramófono en 1888. Estos discos giraban a una velocidad de 78 rpm y se convirtieron en la más exitosa forma de grabación y reproducción del sonido hasta el momento
El proceso de fabricación de los discos de pizarra comenzaba con las grabaciones, que se realizaban de manera directa, sin posibilidad de edición posterior. Los artistas cantaban y tocaban en vivo frente a un gran embudo que capturaba el sonido y hacía vibrar una membrana conectada a una aguja. Esta aguja grababa las vibraciones y se creaba un master de metal, que se utilizaba para prensar las copias de goma laca. Los discos se enfriaban y se pulían antes de ser etiquetados.
Finalmente, se comercializaban en sobres de papel con un círculo recortado en el centro para mostrar la información contenida en la etiqueta.