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La cabeza de Julia

La Cabeza de Julia de Jaume Plensa. Año 2018, Plaza de Colón en Madrid.

 

Julia llegó en una fría mañana de diciembre de 2018 a la Plaza de Colón de Madrid, en un programa municipal que busca soluciones escultóricas para el espacio que durante muchos años había ocupado la estatua del conquistador. El programa consiste en exponer, durante un año, una obra artística en el pedestal de la antigua estatua. La obra fue realizada por el reconocido escultor, Jaume Plensa (Barcelona 1955) y patrocinada por la Fundación María Cristina Masaveu Paterson.

                                   

La cabeza de Julia se inserta en el espacio público, e introduce belleza en la vida de los madrileños, su perfil blanco resalta sobre el gris de los edificios, llenando el espacio urbano de arte, para invitarnos al silencio.

Julia con sus ojos cerrados nos hace reflexionar sobre nuestra propia existencia. En palabras de Plensa, cuando hace referencia a su producción de retratos, de cabezas siempre femeninas, nos indica que la parte más importante del cuerpo es la cabeza. "..La realidad interna y la externa se dan cita en la cabeza. La cabeza, palacio de la sabiduría y casa del conocimiento, es también el lugar más salvaje y más fuera de control de nuestro cuerpo, en el que sí, a pesar de nosotros, dos ideas quieren encontrarse, se encontrarán y lo harán entre los rincones oscuros y húmedos del cerebro. La oscuridad y la humedad de nuestro cerebro, donde nacen los sueños...".

Julia realizada en polvo de mármol blanco y resina de poliéster, con doce metros de altura no deja impasible a nadie. La figura se basa en un modelo real, una niña de San Sebastián, a quien Plensa escaneó para extraer el volumen exacto de su cabeza. La magia de la obra consiste en el primer impacto que produce, sin saber por qué, no puedes dejar de mirarla ya que, aunque no mira a nadie te invita a mirarte a ti mismo, y te invita y envuelve en tu propia existencia. Julia mira, sin mirar, y esa es la grandeza de la obra, una reflexión personal dentro de un espacio público que conquista y transforma, pero también cura y cicatriza.

La llegada de Julia coincidió con su exposición “Invisibles” en el Palacio de Cristal del Retiro y la instalación en la Fundación Cristina Masaveu Paterson, del Patio del Silencio. Lo que nos ha permitido ver en un corto espacio de tiempo las tres facetas del escultor: Obra de taller, El Silencio, obra pública Julia y obra de exposición (Invisibles), que han servido para dar a conocer a muchos madrileños al autor.

Jaume Plensa

La grandeza de Plensa consiste en llevarnos a una reflexión infinita. Formado en la escuela Llotja y en la Escuela Superior de Bellas Artes San Jordi de Barcelona. Desde el primer momento destaca en el panorama internacional, viviendo en distintas ciudades como Berlín, Bruselas y Paris, en España se podía contemplar sus obras en ARCO pero siempre con galerías extrajeras.

                                   

Su obra escultórica pasó por varias etapas: en los años 80 inició su andadura profesional con obras en hierro fundido a las que incorporó letras en relieve, una letra sola no dice nada, pero puesta en relación con otra conforma una palabra, las palabras se convierten en texto y a partir de aquí hacen un pensamiento. Muchas de estas técnicas surgieron del trabajo diario en un taller mecánico, con cortes y dobleces. En 1986 empezó a trabajar con hierro fundido, posteriormente utilizó el cristalresinaluces y sonidos. Sus referencias abarcan la literatura, la poesía, la música y el pensamiento. Se considera, ante todo, escultor, aunque en su proceso crea­tivo ha transitado por múltiples disciplinas entre la que cabe destacar la escenografía para la compañía teatral la Fura dels Baus.

En 2004 empezó a interesarse por el paisaje urbano, espacios públicos y las posibilidades que tiene la escultura de incluir belleza en la vida de los ciudadanos como un espacio de reflexión.                                                                                           

                                 

En 2004 realiza. The Crown Fountain en el Millenniun Park de Chicago. La obra es una fuente interactiva de arte público y video escultura y cuyos personajes eran ciudadanos del propio Chicago que fueron fotografiados y sirvieron para componer la fuente. A partir de aquí inicia un proyecto imparable en distintas ciudades: 2005 Londres, 2008 Zaragoza para la Exposición Internacional del Agua, para la que realizó la escultura” El Alma del Ebro”. En 2009 Liverpool, 2011, Nueva york. 2019 Madrid, 2019 Valencia la ciudad de las Artes y las Ciencias, financiado por la Fundación Hortensia Herrero.

Compagina su obra urbana con la obra gráfica y encargos particulares y diversas exposiciones en galerías internacionales, obteniendo numerosos premios internacionales de reconocido prestigio.

   

Julia estará instalada en Madrid hasta el 20 de diciembre de 2020, para iniciar un periplo por otras ciudades españolas.

        

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