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Esta es la historia de “un descenso, una caída”. La caída de un escritor que ha perdido a su mujer prematuramente y, con ella, el sentido de la vida. “En medio del viaje de la vida, me encontré dentro de una selva oscura, con la senda recta para mí perdida”. Con esta cita de la Divina Comedia el autor nos sitúa en el momento vital de Arthur, un escritor galés del siglo XIX. Paralelamente, se nos cuenta la historia de Sokól, un cazador de monstruos a sueldo en un mundo irreal que se hace acompañar de un halcón para sus empresas. 

Transitan ambas historias entre la realidad y la imaginación, y habrá de ser el lector quien interprete los límites de una y otra. El relato de Arthur, con el estilo, tanto en la ficción como en el dibujo, del romanticismo gótico de la época y el lugar dónde suceden los hechos, es una reflexión sobre el dolor y la pérdida y el intento de superación. Encontramos el amor trágico, fantasmas, ruinas góticas, esoterismo y ocultismo, o hermandades secretas de carácter iniciático. Un viaje de introspección personal que le llevará, en un intento de volver a ver a su amada y encontrar respuestas, a cruzar los límites de la realidad, una puerta a otra dimensión que le conectará con Sokól. 

El mundo de Sokol, por su parte, es onírico e indefinido. Poblado de “hombres grises, tristemente humanos” que sucumben ante la tentación de la corrupción política y los delirios del poder. Una visión misántropa que hace de Sokol la figura del forastero en permanente huida (“nunca os quedéis en un mismo lugar tanto tiempo como para convertiros en ese lugar”). Se enfrentará, a través de su ave rapaz, a monstruos de estilo lovecraftiano como los crustáceos y orugas gigantes. Sólo la sed de la caza da sentido a su existencia y nos hace preguntarnos si Sokól y la rapaz no son, de hecho, una misma identidad (Sokól es halcón en polaco) haciéndose eco de aquel aforismo de Nietzsche: Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, también este mira dentro de ti. 

El modo de conectar una historia con otra, Arthur y Sokól, es a través de la técnica de la narrativa incrustada, una historia dentro de la historia. Será el lector quien decida sobre la existencia de esa otra dimensión o si es fruto de la pérdida de la cordura de Arthur (“¿creamos nosotros a los demonios de nuestras vidas?”). 

Dave McKean recrea la historia con su excéntrico dibujo y una gran variedad de estilos y técnicas para expresar los mundos cambiantes de su peculiar narrativa, pasando del lápiz al acrílico y del óleo a la pluma o el collage, y trabajando en capas con Photoshop.  

El gran formato en cartoné (231×304 mm) con 136 páginas a color permite el espaciado y las viñetas grandes. Ha sido publicado a través de Dark Horse Comics y para España por ECC. Incorpora material adicional: bocetos, esbozos, imágenes de desarrollo y arte inédito. 

Con un estilo personalísimo dentro de la industria del comic, Dave McKean es autor de Cages y Black Dog: Los sueños de Paul Nash, Sandman, Hellblazer, Batman… su carrera ha sido reconocida con prestigiosos premios como el World Fantasy Award, el Spectrum, el Alph-Art, el Pantera y el Harvey o el BSFA que ganó junto a Neil Gaiman.