'Mort Cinder' de Héctor Germán Oesterheld y Alberto Breccia
Autores: Héctor Germán Oesterheld y Alberto Breccia
Escuela: Cómic español e hispanoamericano
Estamos ante un cómic que pertenece a ese reducido grupo de obras a las que el paso del tiempo descubre por su altísima calidad y las perfila como clásicos. Mort Cinder, apareció por entregas en una revista argentina a comienzos de los años 60, en plena edad de oro de la historieta de ese país. Fue publicándose durante dos años hasta completar su forma final, con la que ha adquirido, cada vez más, el estatus de cómic de culto.
La idea de partida de su guionista consistía en que, de una manera relacionada con los objetos antiguos que guarda un anticuario londinense en su tienda, fueran apareciendo en las páginas de la historieta distintos acontecimientos clave de la Historia: el sangriento frente de la Primera Guerra Mundial, míticas batallas de la Antigüedad, como la de las Termópilas, o la enigmática construcción de la Torre de Babel, en el albor de la humanidad. De tal suerte que la trama del cómic nos permite sumergirnos en distintas épocas con un gran realismo y siempre dentro de una atmósfera melancólica y en eterna penumbra, pero con la tremenda fuerza que el viñetista uruguayo Alberto Breccia imprimía a todas sus obras.
El título de este álbum viene dado por el personaje principal creado por el argentino Héctor Germán Oesterheld, al que otorgó el sugerente nombre de Mort Cinder. Cinder es una suerte de inmortal, un hombre eterno que muere y renace, cuya vida lleva prolongándose a lo largo de toda la historia del mundo y que, increíblemente, ha estado presente en muchos de los hitos de la trayectoria del ser humano. Cada vez que Mort Cinder ve o coge un objeto antiguo o una obra de arte del local de Ezra Winston,un anticuario inglés, le cuenta al coleccionista aquello que la pieza le evoca y cómo vivió él aquel acontecimiento. Así, la trama teletransporta al lector a muchos períodos temporales con una viveza infinita y un ritmo trepidante. El dúo austral formado por Oesterheld y Breccia nos legó esta original joya, representativa del mejor cómic argentino, de una época que difícilmente se repetirá.