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Astronauta es la persona que viaja a través del espacio, pero, ¿cómo llamaríais a la que viaja por la eternidad? ETERNAUTA. Una  noche como tantas otras, el guionista Oesterheld trabaja en su despacho cuando de repente comienza a materializarse ante su asombro un hombre de mediana edad. La mirada cansada y perspicaz de este personaje delata años de intensas experiencias, muchos más de los que aparenta su rostro.

Comienza así el extraordinario relato de Juan Salvo, cuya vida se ve truncada una tranquila noche en la que juega una partida de cartas con amigos en su casa.

Un fuerte ruido sobresalta a los jugadores que, al asomarse por la ventana, observan las consecuencias funestas de un accidente entre varios vehículos. Pero algo más sucede: no se aprecian gritos de personas, es más, no hay nadie en la calle, tan sólo coches abandonados de cualquier forma y una extraña nieve que poco a poco cubre todo cuanto alcanzan sus desconcertados ojos. Sus sospechas se confirman cuando uno de los hombres sale a la calle enloquecido en busca de su familia y muere asfixiado en pocos segundos al entrar en contacto con este fenómeno de dudosa procedencia. Se hace impensable salir al exterior.

Con asombrosa (incluso impensable) determinación, nuestros amigos se organizan para enfrentar el nuevo entorno postapolalíptico. La dificultad de abastecerse hace extremar las precauciones en el encuentro con otros supervivientes (puesto que todos son depredadores en una selva de cemento). Para empeorar más la situación, una idea va surgiendo en sus mentes: el origen de esta catástrofe tiene que ser producto de una invasión extraterrestre.

Este fantástico comic fue publicado por primera vez en forma de historietas en la revista argentina Hora cero semanal entre los años 1957 y 1959. Sus autores son el guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López, cuya carrera y reputación gozan de reconocimiento internacional.

La historia aquí descrita es todo un referente para cualquier amante de los comics (y más concretamente de la ciencia ficción). El estilo literario y el proceder de los protagonistas nos pueden resultar en muchas ocasiones obvios, pero hay que tener en cuanta que estamos hablando de una obra de más de 65 años. Esto unido a que en varias ocasiones leeremos expresiones o palabras típicas de Argentina, puede que nos haga recordar con nostalgia otra época en que los dibujos animados eran doblados en Latinoamérica.

No por ello la historia pierde fuerza, la narración está ágilmente elaborada para que estemos "enganchados" como si se tratara de una serie de televisión de gran producción. Una de las razones por las que adquirió gran fama reside en la crítica velada de sus viñetas hacia la dictadura en la que Argentina se encontraba en ese momento (los invasores representarían a las fuerzas opresoras del país). En 1975 aparece el Eternauta II, donde estas críticas son mucho más explícitas.

Sin duda es esta una historia interesante, más aún si ahondamos en sus orígenes y en el contexto en que se gestó. 

Más información sobre esta obra en:

Página monográfica de el Eternauta y en Wikipedia