Espacios en tu biblioteca
Al entrar en cualquiera de nuestra bibliotecas, podrás observar que hay distintos espacios en ellas, aunque depende del tamaño de cada una que estén más o menos diferenciados:
- Sala infantil y juvenil.
Todas las bibliotecas tienen una zona infantil con materiales, mobiliario y decoración acordes a estas edades. En ella encontrarás todo el fondo infantil (libros, multimedia y revistas) y los ordenadores de acceso a Internet para los niños.
Esta zona será siempre el lugar para que trabajen, estudien o lean los usuarios con carné infantil. Los niños y niñas de hasta 8 años permanecerán siempre acompañados de una persona adulta responsable de ellos. A partir de 9 años podrán permanecer solos en la biblioteca.
Los adultos solo podrán hacer uso de esta sala cuando estén acompañando a un menor o haciendo uso puntual de sus fondos. No se permitirá utilizar esta área para el estudio de usuarios adultos.
Si el espacio de la biblioteca lo permite, se contará con una zona juvenil delimitada. Las bibliotecas que cuenten con sala juvenil permitirán el acceso en esta desde los 14 hasta los 18 años preferentemente.
- Zona de préstamo para adultos
Es el lugar donde los usuarios con carné de adulto podrán acceder a los libros y material multimedia (discos, películas, audiolibros...) destinado a ellos. También suele situarse en esta zona los ordenadores de acceso a Internet.
- Sala de publicaciones periódicas
Espacio dedicado a la consulta de prensa diaria y revistas. Su uso se destinará exclusivamente para la lectura y consulta de publicaciones periódicas.
- Sala de lectura
Constituye el espacio para la lectura, la consulta de materiales, el estudio y la búsqueda de información por parte de personas usuarias a partir de 14 años. El fondo que hay de referencia (enciclopedias, diccionarios, catálogos...) está excluido del préstamo.
En algunas bibliotecas existen salas específicas para la realización de actividades, abiertas a las propuestas de los usuarios, así como salas para trabajos en grupo para cubrir la necesidad de disponer de un espacio donde poder trabajar de forma colectiva.Estos espacios suponen la apertura a la sociedad y al entorno impulsando el papel de la biblioteca como elemento de cohesión social. Las bibliotecas gestionarán estos espacios en función de la disponibilidad y el uso solicitado.