'El último oso' de Hannah Gold
Autora: Hannah Gold
Encuéntralo en: REA GOL
De 9 a 11 años
Recomendado por la Biblioteca Francisco Ayala
La vida de April Wood había sido bastante normal antes de llegar a la Isla del Oso, aunque ella reconocía que era una “normalidad rara”. Su padre era científico, llegaba y se iba de casa a las horas más impredecibles y su madre murió cuando tenía cuatro años. A April no le gustaba el colegio, prefería a los animales antes que a los humanos.
Su destino cambió cuando recibieron una misteriosa carta. ¿Sería una felicitación navideña de su abuela preferida Apples? Enseguida lo descartó al ver unos sellos de Noruega en el sobre. Tras leerla, su padre le anunció que se trasladaban al Círculo Polar Ártico, donde iba a trabajar durante los siguientes seis meses investigando cómo afecta el calentamiento global a la región ártica.
En la Isla del Oso iban a estar los dos solos, sin coches, trenes ni aviones, ni carreteras: naturaleza pura. Y lo mejor de todo, sin cole, ¡menuda aventura!
A pesar de su nombre, en la isla tampoco había rastro de osos polares, o eso es lo que creía su padre, que le contó que en otros tiempos los osos venían desde Svalbard, a unos cuatrocientos kilómetros, usando los casquetes de hielo que se formaban en invierno y que usaban para desplazarse. Pero, en la actualidad, esos bloques se habían derretido y, salvo que lo hicieran nadando desde allí, era imposible llegar…
Desde su primer día en la Isla del Oso, April se convirtió en una auténtica exploradora, le encantaba ir descubriendo cada rincón de ella. Una tarde ocurrió algo inesperado, tras escuchar un ruido insólito, le pareció ver en el horizonte una enorme silueta, recortada contra el sol, que se estaba moviendo. A pesar de la fantasmagórica escena provocada por la intensa niebla, juraría que en la otra punta de la playa se encontraba la criatura más majestuosa que se había visto jamás.
Aunque el libro esté recomendado a niños y niñas de 9 a 11 años, es adecuado para todas las edades, incluso para el público adulto gracias a los valores que la autora Hannah Gold trasmite: amistad, empatía, afecto…, además de concienciar con su mensaje de amor y cuidado a la naturaleza. Las hermosas ilustraciones de Levi Pinfold, hacen de esta historia algo mágico, real y esperanzador.