Exposición de relatos de los usuarios del taller de creación literaria
En la Biblioteca María Lejárraga se viene celebrando este taller desde hace ya tres años.
Este taller a pesar de impartirse en horario de mañana es uno de los más demandados por los usuarios de la biblioteca, y las personas que asisten a él están muy implicadas en el desarrollo del mismo. Ello se debe en gran medida a la monitora que imparte el Taller, Ana Isabel, que consigue transmitirles su pasión por la lectura, así como por el proceso creativo de escritura.
A finales del presente curso la monitora y sus alumnos nos propusieron una idea muy original, que consistía en la exposición de los relatos de una o dos caras de extensión, escritos por los alumnos del taller, para ponerlos a disposición de los usuarios habituales de la biblioteca que quisieran leerlos a lo largo de las cuatro semanas que iban a estar expuestos. La iniciativa tuvo una muy buena acogida entre los usuarios de la biblioteca.
Estos relatos han sido creados utilizando los distintos tipos de narrador que existen, lo que permite enfocar y dosificar la información recibida para impactar de diversas formas en el lector.
Por ejemplo, en el relato escrito con el enfoque de narrador omnisciente, éste conoce todo de los personajes, lo que piensan, lo que sienten, sus planes, su opinión. Este tipo de narrador lo podemos encontrar en el relato “Peregrino de occidente” de Walid A. M.
En el relato escrito con enfoque de narrador sospechoso, el narrador engaña al lector, ya que la historia no es como se está contando desde el principio. El final es sorprendente. En algún momento se produce un punto de giro. Este tipo de relato corrió a cargo de los alumnos Charlotte, Susana G. G y Raquel G. A. con sus relatos “Decisión”, “Maniobra peligrosa” y “Alma en ruinas”
Tenemos también el tipo de relato con narrador equisciente múltiple, que es aquel en el que el punto de vista del narrador se encuentra fijado sobre varios personajes. Solo puede saber y narrar lo que los personajes perciben por sus sentidos, lo que sienten, lo que recuerdan y lo que expresan. Este tipo de relato aparece en “Mamá es una plasta” escrito por Mercedes R. R., que además de integrante del taller de escritura creativa, es escritora, y presentó hace dos años su libro “Libre” en la biblioteca, y Mar con el relato “El guardián de las palabras”.
En el relato escrito con enfoque de narrador protagonista, el narrador cuenta su propia historia, relata los hechos desde su punto de vista, comparte sentimientos, pensamientos y recuerdos propios, pero no sabe lo que piensan otros personajes. Esto significa que su conocimiento es menor al del narrador omnisciente. Este tipo de relato lo podemos encontrar en “El viaje de mi vida” escrito por P.A.S., o en “Mi primera vez” de Nabil K.
En los relatos escritos con un enfoque de narrador deficiente, los conocimientos que transmite el narrador son limitados, menos que los que tienen los personajes. No tiene la capacidad de comprender lo que sucede. Siembra la sensación de que faltan piezas del puzle. Este tipo de relato lo podemos leer en “Bastet” de Luis A. P., o en “Tiburones en la playa brava” de N. A. R.
En el enfoque de narrador objetivo, el narrador es un observador externo, solo sabe lo que observa, como en “Pequeñas historias” de M.R.S. o en “Violeta y la primavera” de Javier G. G.
Por último, en los relatos escritos con enfoque de perspectiva múltiple, se trata de explicar varias veces un mismo relato desde puntos de vista diferentes. La verdad es la misma, pero cada uno la percibe a su manera y la cuenta como tal. De esta manera, se consigue una visión más completa sobre la historia narrada. Como se puede ver en el relato “DisneyLand, la ilusión de los niños” de Belén F.

Como bien dice Ana Isabel R. M., la monitora del Taller de Creación Literaria:
“Contar historias es algo que siempre ha conectado y cautivado a las personas. Son capaces de enseñar, entretener, provocar emociones, inspirar y motivar. Es de las pocas cosas que no pasan de moda. Las historias nos sobreviven. Las historias permanecen. No importa la época. Da igual de dónde proceda. Quizá sea porque nacen de lo único que tenemos en común: el corazón. Por eso queremos compartir con vosotros un pedacito de nuestro trabajo. Este es un curso donde, en cada sesión, hemos vivido una experiencia atemporal, aprendiendo a escribir relatos como los de antes (sin recurrir a la Inteligencia Artificial), humanos, dándoles una estructura coherente, aportando técnicas narrativas y, por qué no, algún que otro recurso literario. Siempre es un buen momento para viajar en el tiempo. ¿Te animas?"
Os dejamos en el apartado 'Documentación asociada' todos los relatos compartidos por los asistentes a este taller para que podáis disfrutar de ellos.