Monumento a Cuba en el Parque de El Retiro
El 1 de agosto de 1929, el Ayuntamiento de Madrid aprobó la construcción de un monumento en El Retiro que sirviera para homenajear a la República de Cuba.
Para responder al gesto de la isla, que llevó a cabo la construcción de otro en memoria del soldado español en las lomas de San Juan, Santiago de Cuba. Comenzó esta obra en 1931, pero se suspenden con la llegada de la Segunda República. Por fin, el monumento es inaugurado veinte años más tarde el 27 de octubre de 1952, con motivo del 460 aniversario de la llegada de Cristóbal a Colón a Cuba.
El conjunto está formado por tres cuerpos y planta de cruz, delimitada ésta en cada uno de sus frentes por un pilón semicircular de granito. La cara principal, o delantera, de la fuente está orientada al este y la trasera, al oeste.
De estos cuatro pilones, vamos a resaltar aquí los dos situados en los frentes delantero y trasero del monumento, ya que en ambos aparecen situados sobre sendos pedestales las figuras en bronce de una iguana y un galápago.
A la derecha, observamos a la iguanasobre el pedestal derecho. El galápagoaparece sobre el izquierdo, al otro lado de la fuente (Figuras 1 y 2).
A continuación vamos a recorrer la estructura central y principal de la fuente (se compone de tres cuerpos superpuestos), realizada ésta en piedra caliza y de planta rectangular, y en la que los dos lados mayores corresponden a las caras frontal y trasera del monumento.
En el primer cuerpo, reparamos en cada lateral de menor tamaño, los situados al norte y al sur, y de los que asoma la proa de una carabela (Figura 3) con un mascarón formado por un ángel que porta una cruz. La embarcación aparece apoyada sobre dos surtidores de agua con forma de delfín y bajo una guirnalda confeccionada con los productos típicos de la agricultura cubana, recordando la gran riqueza que ésta significó para España. Las figuras de bronce son un producto de las manos del escultor Mariano Benlliure y Gil (Valencia, 8 de septiembre de 1862 - Madrid, 9 de noviembre de 1947).
En cada lateral del segundo cuerpo, se observa un escudo o estatua construido en mármol. Comencemos por el frontal, donde por encima de las palabras dedicatorias aparece el Escudo de la República de Cuba, el cual fue adoptado por el presidente cubano Tomás Estrada Palma el 21 de abril de 1906 (Figura 4).
En el lateral posterior, se encuentra representado, el Escudo de los Reyes Católicos, bajo cuyo gobierno las naves españolas llegaron hasta la tierra cubana. Sin embargo, al estar realizado en época del General Franco y ser muy similar al utilizado entonces, suelen ser confundidos ambos (Figura 5).
En el lateral norte (el derecho según miramos hacia el Escudo de Cuba), se ubica la estatua sedente de Isabel la Católica. Obra del escultor Juan Cristóbal (Ohanes, Almeria 1898 – Madrid, 1961) muestra una imagen idealizada de la reina castellana en la que se ha querido realzar su belleza.
La escultura de Cristóbal Colón se halla situada en el lado opuesto del monumento (el lateral sur) y su autor fue el escultor Francisco Asorey, nacido en el municipio de Cambados, en la provincia de Pontevedra, el 4 de marzo de 1889 y fallecido en Santiago de Compostela el 2 de junio de 1961.
En esta obra, el artista ha esculpido al ilustre descubridor como una persona fuerte y con la mirada firme en el horizonte que permanece sentado delante de una corona de laurel mientras sujeta fuertemente la bola del mundo (Figura 6).
El segundo cuerpo finaliza en una gran cornisa que da paso al tercero, en el que, sobre una base cuadrada, se erige una figura femenina como símbolo de la República de Cuba. Esta talla es quizás la mejor de todo el conjunto y su autor fue el escultor Miguel Blay Fábregas, nacido en Olot (Gerona) en 1866 y fallecido en Madrid en 1936.
El monumento, en general, expresa de muy diversas maneras el significado de Cuba para España en todo tiempo y lugar.