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La epidemia del día (1918-1920)

La llamada gripe española encontró eco, de manera única, en  la prensa de nuestro país, lo que permitió tomar conciencia de su existencia y riesgos.

La Gran Guerra (1914- 1918) generalizó la censura en los medios de comunicación en los países beligerantes, por ello, en sus inicios la epidemia que mermó a la población mundial entre 1918 y 1920 fue silenciada.

En España, ajena al conflicto, la llamada epidemia del día, la enfermedad de moda, El Soldado de Nápoles (por pegadiza como la música de esta zarzuela), fue aireada de manera excepcional y frecuente en la prensa, lo que propició, al ser el único país que se hizo eco de su existencia, el nombre con la que se la denomina desde entonces, gripe española. Así la llamó el corresponsal de The Times en España cuando dio noticias de la misma el día 3 de junio de 1918.

La enfermedad encontró en los periódicos información y opinión: conocimiento de su curso, valoración de las medidas adoptadas por las autoridades políticas y sanitarias, debate científico… permitiendo a la población tomar conciencia de su existencia y riesgos.

El estallido de la gripe en Madrid en la segunda quincena de mayo de 1918, coincidiendo con las fiestas de San Isidro, marcó oficialmente el inicio de la pandemia en nuestro país, que tuvo dos nuevos brotes en otoño de ese año y marzo de 1919, con consecuencias demográficas, económicas, políticas y en la vida cotidiana sin precedentes.

El Ayuntamiento de Madrid en los bandos publicados el 24 de junio y 14 de octubre de 1918, aunque sin reconocer la existencia de la epidemia, adoptó medidas para luchar contra ella como fueron, entre otras, evitar aglomeraciones y contactos con los enfermos, extremar la limpieza del cuerpo, ropa y vivienda y la utilización de mascarillas. Así mismo la Alcaldía reforzó los servicios de asistencia médica de las Casas de Socorro, planificó la instalación de un hospital de epidemias y extremó las medidas higiénicas en mercados, mataderos, esterilización de aguas, desinfección de viajeros, equipajes y mercancías.

El sarcasmo y los remedios medicinales también hicieron acto de presencia en las páginas de los periódicos, las viñetas y la publicidad de productos curativos acudieron a tranquilizar y aliviar a la población cada vez más amenazada, como se puede apreciar en las imágenes. 

Fuente: Porras Gallo, Isabel. La epidemia de gripe en Madrid. (Tesis doctoral). Universidad Complutense de Madrid, 1991.

Selección documental a partir de los fondos conservados en la Hemeroteca Municipal de Madrid.

En "Otros sitios de interés" y en "Información relacionada" puedes descargarte y ampliar la información disponible en nuestras colecciones en la biblioteca digital Memoriademadrid.

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