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El búnker del general Miaja

En el parque de "El Capricho”  de la Alameda de Osuna hay un búnker que fue refugio subterráneo durante la Guerra Civil.

En uno de los parques más bellos de Madrid, finca de recreo de los Duques de Osuna en el siglo XVIII, se construyó en el año 1937 el conocido como búnker del General Miaja, refugio subterráneo contra bombardeos para la defensa de Madrid.

El papel predominante de la aviación en los conflictos bélicos, motivó que el concepto de refugio o búnker dejara de estar ligado al frente de batalla y se extendiese su ámbito con la finalidad de proteger otras zonas sensibles y alejadas del mismo, como  lo son la población civil y el Estado Mayor del Ejército.

                           Entrada del búnker

Ésta fue la utilidad que tuvo el búnker de El Capricho, encargado de la defensa de Madrid ante el asedio de las tropas de Franco durante el período comprendido entre noviembre de 1936 y marzo de 1939.

Es una obra de ingeniería bélica pionera en toda Europa. El búnker se realizó con un riguroso hermetismo durante el primer trimestre de 1937, aplicando lo más avanzados patrones de construcción y seguridad existentes en la época, con la extracción de miles de metros cúbicos de tierra y con un revestimiento inicial de ladrillo y hormigón capaz de soportar bombas de hasta 500 K.

La elección del Jardín Histórico El Capricho como centro de operaciones, se debió a la proximidad del aeropuerto protegido con baterías antiaéreas.

Tiene cuatro entradas, dos puertas gemelas en el lateral derecho del Palacio; otra que sale de El Abejero y una cuarta construida en una calle, ya en el exterior del parque. Estas puertas metálicas, cerradas herméticamente desde el interior, dan paso a unas pronunciadas escaleras, construidas en ángulos rectos y zigzag, para minimizar los efectos de la onda expansiva de posibles explosiones.

                          Pasillo interior del búnker

Construido a 15 metros de profundidad, está constituido por un pasillo central de 30 metros de longitud, 2 de ancho y 2,5 de altura, desde el que se accede a las habitaciones que en su día tuvieron diferentes funciones como sanitarios, cuarto de máquinas, oficinas, hospital, sala de telégrafos, sala de mando...

El refugio contaba con generador de electricidad mediante motores, depósitos de combustibles, conducción de agua potable, sistema de ventilación y diferentes sistemas de comunicación como teléfono o  telégrafo. Tres grandes chimeneas  de unos 5 m. proporcionaban  la correcta ventilación. La posición estaba planteada para que 200 personas pudiesen resistir unas dos semanas.

Importante es la decisión de diferenciar los dibujos del suelo de las habitaciones y de los pasillos, con el propósito de que, en caso de poca visibilidad por un posible ataque, poder orientarse dentro del búnker. 

                          Interior del búnker

El Pleno de la Junta de Distrito de Barajas aprobó su apertura al público, después de las obras de acondicionamiento necesarias, gracias a las actuaciones de la “Plataforma para la apertura al público del Búnker de El Capricho” creada en el año 2012.

Los madrileños ya pueden conocer de primera mano el Búnker de la Posición Jaca, nombre en clave del Cuartel General del Ejército Republicano del Centro, gracias a las visitas guiadas gratuitas que el Ayuntamiento de Madrid organiza todos los sábados y domingos entre las 10 y las 11.30 horas, cada 30 minutos, previa inscripción.

Más información sobre el parque de El Capricho y su búnker...

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