Rosario de Acuña poeta I
Sus primeras emociones de juventud se reflejan en su obra poética con la que inicia su andadura intelectual.
Con 23 años publica en la Bayona francesa en 1873, Un ramo de violetas, [1] poema de siete páginas dedicado a la reina Isabel II que se encontraba exiliada en Paris desde la revolución de 1868. Esta obra muestra un momento de su joven ardor patriótico y espíritu romántico. A su lado, en carta original manuscrita fechada en París el primero de abril de 1875, [3] Isabel de Borbón muestra a la autora de este poema su testimonio de gratitud, agradeciéndole su cariño y delicados pensamientos.
Ecos del alma [2] es su primer libro de poesías publicado en 1876. En su prólogo escribe que con veinticinco años ya lleva 18 años escribiendo versos “muchos y desiguales renglones que con lápiz, carbón o tinta iba escribiendo en ratos tan perdidos, que ni de ellos me daba cuenta”.
Es una colección de poemas que Rosario publica tras el exitoso estreno de su obra de teatro Rienzi el tribuno. Incluye sonetos como A la muerte, Los celos... y otros conocidos poemas ¡Poetisa!, A la Virgen, A una golondrina, Tu álbum y mi poesía, A la vida, A mis ojos [3], Una rosa en un sepulcro, La felicidad, En las orillas del mar, o Al Rey D. Alfonso, entre otros.
Contenido de la vitrina:
- Acuña, Rosario de: Un ramo de violetas: A S.M. la Reina Dª Isabel lI. Bayona: [s.n., ca. 1890] (Impresión Lamaignère)
- Acuña, Rosario de: Ecos del alma: poesías. Madrid : Impresión de A. Gómez Fuentenebro, 1876.
- Isabel II Reina de España: [Carta], 1875 Abril 1, Paris a Rosario [Manuscrito],1875.