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Los vejámenes (Vitrina 3)

Los vejámenes gozaron de gran éxito en las reuniones lúdicas y festivas celebradas entre los poetas de la corte del siglo XVII

«Se trata de piezas satíricas escritas para ser leídas ante los vejados donde se ponía de manifiesto los conocimientos que el escritor poseía de los satirizados» (Juan Carlos González Moya).

El Vejamen de Jerónimo de Cáncer destacó por hacer referencia en su composición a un gran número de ingenios con los que colaboraba en sus obras dramáticas, así como por la descripción de las características personales de cada uno de ellos.

Su texto parte de la técnica del sueño, como hilo conductor, donde el retrato grotesco de cada ingenio termina con una copla o redondilla. La sucesión burlesca de la mayor parte de los dramaturgos del momento confieren a la pieza un singular valor como testimonio de la amistad que existía entre ellos.

 Fuente: Elena Martínez Carro

Jerónimo de Cáncer y Velasco. ¿Barbastro? (Huesca), ¿1582? – Madrid, 1655. Dramaturgo y poeta.
Su obra floreció durante el reinado de Felipe IV (1605-1665), época de grandes satíricos. Fue colaborador asiduo de Calderón de la Barca, Moreto, Rojas Zorrilla y otros escritores de la época.
Escribió comedias de enredo, de santos y sobre todo comedia burlesca o de disparates pero en lo que realmente destacó fue en la composición de entremeses, bailes y jácaras. Contó con la complicidad del cómico Cosme Pérez, alias Juan Rana, para quien escribió entremeses como Los galeotes, La boda de Juan Rana, Juan Rana mujer y La visita de la cárcel.
En 1651 se publicó la primera edición de este volumen titulado Obras varias en el que incluye su famoso Vejamen. El mismo fue objeto de los vejámenes de la época en los que se le achacaba su manía pedigüeña y su lengua siempre maldiciente.
Javier Huerta Calvo. En: https://dbe.rah.es/biografias/10362/jeronimo-de-cancer-y-velasco.

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