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Luisa de Carvajal y Mendoza (1566-1614)

Retrato Luisa de Carvajal

Con motivo del Día Internacional de la Mujer recordamos a esta misionera y poetisa del siglo XVII.

Durante mucho tiempo, con contadas excepciones, la actividad intelectual de la mujer ha estado literalmente enclaustrada. La labor religiosa daba cierta licencia para que algunas pudieran desarrollar su vocación de escribir, si bien condicionada a la temática que imponía su hábito.

Encabezando a estas escritoras y trascendiendo al ámbito religioso, tenemos a Santa Teresa de Jesús, pero le siguen muchas otras, como Juana Inés de la Cruz, María Jesús de Ágreda, María de San José, Teresa de Jesús María, etc.

Es también Luisa de Carvajal y Mendoza una mujer del siglo de oro que aprovechará su labor religiosa para desarrollar sus inquietudes intelectuales a través de la poesía, además de asumir un rol de lucha e influencia (con su defensa de los católicos en Inglaterra) reservado a los hombres.

Si bien no lo hará tomando los hábitos de una orden religiosa, que era lo habitual, sino como misionera con votos de pobreza y obediencia. Otra muestra más de su singularidad frente al tradicional rol de la mujer del barroco.

Reseña biográfica

Nace en Jaraicejo (Cáceres), un 2 de enero (ca. 1566). Aunque por ser mujer no gozaba de los mismos privilegios que los hombres, sí se benefició de su posición social al pertenecer a una rama de la poderosa familia de los Mendoza. A los 26 años se desvincula de esa condición, rechaza el matrimonio y comienza su dedicación religiosa. Se despoja de sus bienes y asume varios votos, entre ellos, el de martirio. En Valladolid, establece contacto con los jesuitas, y en 1605 viaja a Londres como misionera, para defender a los católicos e influir en la reposición de una monarquía católica. Esta actividad subversiva le llevará a la cárcel en dos ocasiones, de las que pudo salir gracias al apoyo de los embajadores españoles. Sin embargo, Felipe III ordena que regrese a España para evitar conflictos diplomáticos. Mermada por su vida precaria y las estancias en la cárcel, muere el 2 de enero de 1614, en Londres. Sus restos volverían a España en agosto de 1615, siendo enterrada en el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid.

Obra

Su obra poética, de la cual no se conservan originales, exalta el amor místico hacia Dios. También escribió una autobiografía y numerosas y extensas cartas. En el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid se conservan 178 cartas y su testamento.


Madre, siendo niña,
me prendió el amor,
con cadenas de oro
presa me dejó.
Pensé se burlaba,
y él se me rio,
y me dijo: Silva,
yo soy tu Señor.


En la Biblioteca Histórica

En 1933, a través de Artes Gráficas Municipales, Antonio Rodríguez-Moñino y María Brey Mariño publican Luisa de Carvajal (poetisa y mártir): apuntes bibliográficos, seguidos de tres cartas inéditas de la venerable madre. En esta obra, de tirada limitada, se transcriben tres cartas inéditas encontradas en la Real Academia de la Historia, en la que se incluye su firma.


Referencias e información:

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